¿Qué
pasaría si al entrar en el colegio oliera a jazmín, a tomillo, a
romero, a rosas o a azahar? Hoy diríamos que eso es imposible,
pero... y ¿mañana?
Para
conseguirlo sólo se necesita que cada niño/a lleve una botella de
plástico, una planta y un poco de mimo.
Dada
la localización del Centro, las pocas zonas verdes que hay alrededor
y la estructura del propio Centro, hemos pensado realizar un proyecto
sobre "jardines verticales" en el que se implicaría a toda
la comunidad educativa.
Para
empezar, este curso 2012-2013, los más pequeños del lugar
iniciarían el proyecto en su patio de juego. Los alumnos/as junto
con las familias, se unirán a este gran reto. Poco a poco, y viendo
el funcionamiento del proceso, nuestro jardín vertical daría un
salto para llegar hasta el colegio de primaria e inundar sus galerías
de alegría y frescor.
Nuestro
objetivo fundamental es crear un espacio más agradable entre todos,
que cuidar y mimar.
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